Según una encuesta realizada por ELA y NODOS casi 9 de cada 10 personas recibió algún comentario sexista o discriminatorio en el ámbito laboral. El estudio da cuenta también de la extensión de los casos de abuso sexual, cuyas cifras aumentan además en el caso de las personas LGBT, con discapacidad o afrodescendientes.

(Buenos Aires, 26 de febrero de 2020) – Casi nueve de cada diez personas (88%) dijo haber recibido algún chiste, comentarios sexistas, machistas y/o discriminatorios que le generaron incomodidad. Además, el 77% recibió comentarios sobre el cuerpo y/o la vestimenta que fueron inadecuados y les generaron incomodidad. Los datos surgen de una encuesta desarrollada por ELA y la consultora NODOS cuyos resultados acaban de publicar.

 

El documento presenta un análisis de la encuesta sobre experiencias de discriminación, acoso y violencia de mujeres e identidades feminizadas mayores de 18 años que residen en Argentina, elaborada por ELA y NODOS a fines de 2019. Si bien no se trata de una muestra estadísticamente representativa del país, es un estudio de carácter exploratorio y descriptivo que nos permitirá un acercamiento a la temática de la violencia y el acoso por razón de género en el mundo del trabajo. La encuesta se aplicó a través de una plataforma virtual y se distribuyó principalmente por redes sociales, e-mail y WhatsApp. La encuesta fue contestada en el mes de noviembre de 2019 por 1443 mujeres y personas LGBTIQ+ distribuidas en todo el territorio nacional.

 

La mitad de las mujeres (52%) contestó que fue excluida de reuniones de trabajo/ sociales que eran sensibles para el desarrollo de sus objetivos laborales. El 68% contestó que en su historia laboral sus opiniones profesionales han sido denigradas e ignoradas; mientras que el porcentaje que vivió esas experiencias aumenta al 79% entre las descendientes de pueblos indígenas o afro descendientes. En un sentido similar, el 69% percibió un trato laboral diferencial con sus pares varones, porcentaje que crece al 77% entre las descendientes de pueblos indígenas o afrodescendientes.

 

El acoso y la violencia laboral afecta de manera desproporcionada a las mujeres y disidencias sexuales, de acuerdo a los datos preliminares que elaboró la OIT en el marco del trabajo que tuvo como corolario la reciente aprobación del Convenio 190 sobre Violencia y Acoso en el mundo del trabajo (C190). Sin embargo los datos en la Argentina son escasos y parcializados por diversos motivos: por un lado, por las dificultades u obstáculos que tienen muchas mujeres para denunciar o buscar ayuda para poner un corte a las situaciones de violencias; por otro lado, por miedo a las represalia o a perder el empleo; y finalmente, porque hasta hace muy poco, la violencia y el acoso en el ámbito del empleo no era un tema visible, no tenía un lugar en la agenda pública y por lo tanto había muy pocos espacios donde plantear una denuncia o pedir asesoramiento.

Sobre las vivencias y percepciones relativas al acoso sexual, el 25% contestó que recibió hostigamiento laboral por negarse a un intercambio sexual. Nuevamente, las discriminaciones múltiples aumentan la vulnerabilidad de las personas y los resultados indican que estas experiencias crecen al 34% entre las descendientes de pueblos indígenas o afro descendientes. El 15% de las encuestadas afirmó que le solicitaron favores sexuales a cambio de un beneficio laboral, duplicando estas experiencias entre las encuestadas con discapacidad (33%) y personas LGBTIQ+ (34,7%).

“Las encuestas muestran un alto grado de reconocimiento de distintas experiencias y vivencias ante situaciones de discriminación, acoso y violencias. Sin embargo, ante la pregunta si en su trabajo sufre o sufrió situaciones de acoso o violencia laboral, tan solo el 34% respondió afirmativamente. Es decir, se reconocen situaciones de discriminación, violencias y acosos a las que cuesta ponerle el nombre de tales”, señaló Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA.

 

Para Arturo Mercado Gurrola, director y fundador de NODOS, “un tema pendiente para muchos de los ámbitos laborales, es diseñar estrategias de prevención, atención y abordaje de las situaciones de violencia y discriminación que suceden”. El 58% de las personas que respondieron la encuesta dijo que en su lugar de trabajo no hay políticas y/o programa de prevención, erradicación del acoso y violencia laboral. “Los datos son contundentes y resulta evidente que el acoso y la violencia en el ámbito laboral es una problemática extendida en el mundo del trabajo y cotidiana para una importante proporción de mujeres y personas de la diversidad sexual”, afirmó Mercado Gurrola.

 

Para Gisela Dohm, una de las autoras del informe, el estudio también pone de manifiesto que “aún hay mucho camino por recorrer en materia de prevención, abordaje, sanción y erradicación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”. Entre las más jóvenes, existe mayor dificultad para identificar situaciones como acoso, lo que evidencia la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre la problemática y promover cambios culturales en los ambientes laborales.

 

Desde ELA y NODOS confiamos en que los resultados de la encuesta sea un aporte en ese sentido y que podamos unir nuestras voces para realizar un llamado de atención colectivo que diga basta a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

Ver investigación completa Aqui

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