*por Josefina Lamoglia, psicóloga clínica y colaboradora para Nodos Consultora

¿Qué nos viene pasando?

Vivimos tiempos convulsionados, vertiginosos y en constante cambio. Este tiempo socio histórico atraviesa a todas las personas, sin importar su estatus, antigüedad o actividad que realice. Se están desafiando a los drivers de negocio y los factores socio emocionales a la vez que los modelos de negocio y las forma de operar.  Por ello ni las personas, ni las organizaciones tenemos una técnica y/o con la cual poder afrontar de manera rápida una coyuntura de estas características.  

 Los niveles de ansiedad, angustia y miedo se empiezan a exteriorizar en diferentes circunstancias porque se entremezclan las situaciones sociales, profesionales y personales. Algunos de estos emergentes se manifiestan de manera individual y otros en la interacción colectiva.  

Las crisis psicológicas se expresan por todos los flancos como respuesta a incidentes críticos, la homeostasis se quiebra y los mecanismos para hacer frente a las situaciones estresantes resultan ineficaces. Empieza a evidenciarse el sufrimiento, el deterioro o la disfunción. 

¿Cómo podemos accionar en momentos de crisis dentro de la empresa?

Aquellos que están en posiciones de liderazgo deben navegar en dos aguas, en su propio impacto emocional y por otro lado el contexto socio emocional de los equipos y el contexto organizacional.

La meta global de las intervenciones en crisis es promover la resiliencia natural a través la estabilización del funcionamiento psicológico, la mitigación de los síntomas de la crisis psicológica y el regreso al funcionamiento adaptativo de la persona o grupo afectado. 

El efecto de la intervención en crisis se observa en términos de recuperación, que se refiere a la habilidad de un individuo, un grupo, una organización a recuperar la habilidad para funcionar adaptativamente, tanto psicológica como conductualmente, después de un sufrimiento significativo, deterioro o disfunción consecuente a un incidente crítico. Aumenta la capacidad de las personas y de las organizaciones para resolver problemas, reducida por el efecto estresante de las consecuencias del evento. 

Los primeros auxilios psicológicos son una herramienta que puede ser aplicada por personas sin una formación específica en salud mental. Son Técnicas inmediatas de primera instancia dirigidas a todxs lxs afectadxs en un  evento crítico, a los fines de proporcionar alivio emocional y apoyo para resolver  problemas. Con los elementos adecuados, permiten prepararse, observar, escuchar y conectar con la población afectada (ya sean individuos o grupos) para ayudarles a encontrar respuestas y restablecer su funcionamiento tras un incidente crítico, y a la vez, prevenir o mitigar la aparición de manifestaciones patológicas del impacto estresante. Cuando las personas se sienten seguras, conectadas con otrxs, tranquilas y con esperanzas, cuando tienen acceso a apoyo social, físico y emocional, recuperan más rápidamente cierto sentido de control. 

¿Cuál es el rol del liderazgo?

Las y los líderes son quienes están gestionando, no solo la productividad, eficiencia, situaciones personales de sus equipos, sino también las emociones en un contexto cada vez más impredescible. Por lo que son quienes deben entender qué hacer, o no, frente a diversas situaciones que pueden atravesar sus equipos.  

Introducir a las y los líderes en los posibles impactos emocionales y de percepción del riesgo que pueden tener sus equipos y ofrecerle algunas herramientas prácticas para poder gestionar con las situaciones que se les presenten es una necesidad urgente.  

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